La fe en el Hijo de Dios y en su anuncio revelado del proyecto del Reino, de amor, justicia y paz, nos exige, primero, ser seguidores de Jesús, y, segundo, vivir acorde a su misión, a partir de ser parte de la Iglesia y de abrirnos a la experiencia de la comunión, que es la esencia de Dios en su perfecta relación Trinitaria, donde la presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, llaman a cada cristiano y personas de buena voluntad, a vivir en unidad, como hermanos.

Creer en la Iglesia, es creer en su sentido de unidad y pertenencia, de unidad con todos sus miembros, especialmente, con los más pobres y sufrientes de la comunidad, esto que para nosotros los católicos es vivir la experiencia de la comunión, nos aproxima a la experiencia de fe en la Santísima Trinidad.

Para los seguidores de Jesús, Dios es un misterio de comunión, no de soledad ni de aislamiento. Los creyentes afirmamos que en la Santísima Trinidad hay tres Personas y un solo Dios. Nuestra fe es trinitaria, en un único Dios, en la que Padre, Hijo y Espíritu Santo experimentan una auténtica comunión, de intercambio y entrega mutua, en total comunicación, entre estas tres personas.

A imagen y semejanza de la Trinidad, la comunidad católica debe vivir en estrecha relación de unos con otros, de manera armónica, respetuosa y dispuesta en el servicio. En la alegría de que, como comunidad, pertenecemos y permanecemos en el amor de Dios Trinidad, y quiere de nosotros una respuesta de confianza a su Voluntad, de servicio mutuo y mutua entrega entre unos con otros. Así como Dios se hace uno, los creyentes en el único Dios, vivo y verdadero, debemos con Él y con todo su Pueblo, vivir esta experiencia de común-unión.

Como consecuencia de esta comunión infinita resulta la unión y la unidad en Dios. Por lo tanto, creemos en tres personas y en un solo Dios-comunión, que quiere vida integral para todos. Por esto, la Iglesia es vida en la misión evangelizadora en medio de la comunidad, al predicar la conversión, liberar al hombre e impulsarlo hacia el misterio Trinitario de Dios-comunión y de comunión entre los hermanos, entre los pobres, transformándolos en agentes discípulos misioneros, colaboradores y servidores en el proyecto del Reino de Dios.