Tepetlaoxtoc, Méx. 17 de septiembre 2016. La parroquia de Santa María Magdalena, fue sede de la Vigilia de Espigas, que convocada y organizada por la Adoración Nocturna Mexicana de Texcoco, tuvo alrededor de setecientos asistentes, entre adoradores y fieles. Esta vigilia tiene por objeto dar gracias y al mismo tiempo, pedir por los frutos del campo, celebración que según testimonio del padre Juan Ernesto Suárez Avendaño, párroco de Santa María Magdalena y director espiritual diocesano del Movimiento de la Adoración Nocturna en Texcoco, no se realizaba en la diócesis desde la época en que Mons. Magin C. Torreblanca Reyes fungía como II obispo de Texcoco.
Este acontecimiento inició a las 6:30 p.m. en el templo de Santa María Magdalena con la meditación de la Palabra de Dios, enseguida se realizó la exposición del Santísimo Sacramento según lo marca el ritual de los adoradores. Posteriormente los fieles, acompañados de danzantes, tomaron sus espigas e iniciaron una procesión con Jesús Eucaristía por las calles de la comunidad, deteniéndose en algunos descansos que prepararon algunas familias durante el recorrido, para finalmente llegar a un terreno en el barrio conocido como La Santísima, donde se realizó la Celebración Eucarística.
Alrededor de las 9:20 p.m. comenzó la Santa Misa presidida por Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, y concelebrada por los presbíteros Juan Ernesto Suárez, párroco de la comunidad; Martín Alejandro Torres Muñoz, administrador parroquial en San Felipe Texcoco; y Alejandro Flores Caballero, párroco de San Jerónimo Amanalco.
El Señor Obispo compartió su mensaje de esperanza, de salvación para todos e invitó a imitar las cualidades de Cristo el Divino sembrador del amor de Dios: “… Así queridos hermanos desde que Cristo llegó el reino de Dios, el amor de Dios, la salvación se ofrece a todas las personas, sin importar su condición, sin importar su estado de ánimo, sin importar su carácter, sin importar su historia, sin importar nada, a todos los hombres por difíciles, por agresivos que sean, Cristo les ofrecerá el amor de Dios, en Cristo encontraran una luz de esperanza, acogida, respeto, cariño… Oigan hermanos queridos, ¿por qué no hacemos una iglesia de esta manera, según el corazón de Cristo? Para los que nos sintamos distraídos, difíciles, desgastados, ya secos como la piedra, también Cristo nos dará oportunidad, Cristo nos ofrecerá su grano, su semilla de salvación… Iglesia católica, que eres de Cristo, creyentes, cristianos, tú eres Cristo, hazte buen sembrador, hazte ese sembrador diferente a los ojos del mundo, tal vez necio, tal vez imprudente; ofrezcamos el amor, la caricia de Dios a los que quieren , a los que no quieren, a los que están preparados, a los que no se quieren preparar, a los que son difíciles, a los que tienen penas, traumas, amarguras, espinas de lo que sea, ofrezcamos, bendigamos, acariciemos en el nombre de nuestro Padre Dios.”
Después de compartir su mensaje el obispo entrego reconocimientos y distintivos a los adoradores veteranos de las diferentes secciones de la diócesis. El movimiento tiene más de cuarenta años en esta Iglesia particular.