Más que un tema, este momento es un diálogo sobre el camino por el que optó la Diócesis de Texcoco para hacer vida la 1ª Etapa del Plan: “Etapa Kerigmática”, y su 1ª Fase: “RECONCILIACIÓN”, y de forma prospectiva, mirar hacia una nueva fase, la 2ª Fase: “FRATERNIDAD”.
La 1ª Etapa Kerigmática tiene como n “la convocación de los hijos de Dios” mediante la 1ª Fase como RECONCILIACIÓN y CREACIÓN DE ESTRUCTURAS PARA LA PARTICIPACIÓN DE TODOS:
Se ha iniciado el proceso de diálogo, búsqueda y discernimiento de la nueva configuración de la Iglesia que responda al Magisterio eclesiástico del Concilio Vaticano II y a la realidad actual del Pueblo de Dios.
Se ha tomado conciencia de un cambio en la forma de ser Iglesia y vivir la misión de la Iglesia.
Se ha propiciado la sensibilización al encuentro, a la experiencia de que hace posible la unidad, y de que se puede y debe confiar en los demás.
De modo que esto se logre mediante estructuras básicas que permitan la integración y participación de todos los bautizados en el proceso evangelizador y en los espacios a los que tenga que llegar la Iglesia y su misión.
Es una sensibilización al encuentro de los que estaban separados o alejados, en función a ofrecer, como Iglesia, un camino en común y restablecer relaciones que envuelvan a los bautizados y personas de buena voluntad.
Iniciar la movilización de todos los bautizados y crear estructuras para esta movilización. En torno a la misión y del proceso evangelizador.
Por eso en la Diócesis hemos encaminado, desde la experiencia de la Reconciliación, esta 1ª Fase con:
1. CREACIÓN DE ESTRUCTURAS PASTORALES: De Propuesta, discernimiento, ejecución, conducción e implementación o apoyo.
2. PROCESO EVANGELIZADOR: Misión intensiva, retiro de kerigma, seguimiento y crecimiento, retiro de Eucaristía y la conformación de la Pequeña Comunidad.
3. SECTORIZACIÓN: Creación de los Sectores, Mapa del Sector, Equipos de Sector, Acciones Significativas, Piedad Popular, Red de Mensajeros y Carta a las familias.
Al pasar a la 2ª Fase que es la FRATERNIDAD:
• No hay una ruptura, sino una CONTINUIDAD. Se abre la fase permanente de la Reconciliación en todas las parroquias.
• Conviene hacer un buen análisis de la Fase para asegurar que no haya “lagunas”, que los cimientos estén firmes, bien comprendidos, funcionales y reales.
• Recordar que estamos en camino a otra Fase.
Estas son las condiciones a desarrollar en la 2ª Fase de la 1ª Etapa del Plan: Sensibilización a la FRATERNIDAD:
• Vivir en reciprocidad y corresponsabilidad. Por lo que se requerirá de la consolidación de todas las estructuras pastorales ya creadas.
• Completar y llevar a término los procesos ya iniciados.
• Recuperar el sentido del “otro”, como un bien de Dios para mí y para la Iglesia.
• Generar confianza entre todos, como personas y comunidad. Entre el pueblo y sus pastores.
• Es la oportunidad de descubrir que mediante la FRATERNIDAD se reencuentra al otro y a Dios.
• Urge buscar y llamar personas nuevas que nos ayuden a lograr una cierta estabilidad, pero sobre todo para fortalecer la acción pastoral que estamos impulsando.
El siguiente esquema puede ayudarnos a identificar con mayor precisión las condiciones de esta transición: