Chimalhuacán, Méx., 28 de octubre. Como cada año, se realizó la fiesta patronal en la parroquia “San Judas Tadeo”.

El festejo inició con las Mañanitas y la misa Solemne, durante la misa el Pbro. Alberto Méndez mencionó que la sangre de los mártires es semilla del Evangelio porque cuánto más los perseguían más los martirizaban, más se propagaba el Evangelio; la palabra de Dios llegaba a más comunidades, por esa razón, después del tercer siglo la Iglesia empezó a celebrar las fiestas de los Santos, y hoy estamos celebrando la fiesta a nuestro santo patrono san Judas Tadeo: es un apóstol de Cristo. Es un hombre de Dios que nos enseña a dar la vida por el Evangelio ¿Qué es lo que nosotros aprendemos de él? No solamente se trata de hacerle una ofrenda a San Judas. Si nosotros no nos convertimos a hacia Dios, si no nos esforzamos por conocer la palabra de Dios, la imagen que tenemos en nuestras manos se convierte en un falso Dios, le doy a una imagen un poder que no tiene.

La imagen que tienen en sus manos, sirve para que busquen a Dios, porque el apóstol no se predicaba a sí mismo y el poder que tienen los Santos es el poder de intercesión; la imagen me sirve para que yo eleve mi oración hacia Dios y tener un encuentro con Él.

Por último, agradeció a la comunidad que hizo posible esta fiesta. Durante la tarde se realizó la procesión con la imagen y se presentó la danza Quetzalli.