“Le trajeron todos los que estaban enfermos y los endemoniados” Marcos 1,32
“Tus pecados te han quedado perdonados, tu fe te ha salvado; vete en paz”
Chimalhuacán, Méx. Los días 10, 11 y 12 junio en privada Manantiales N.16, territorio de la parroquia de Cristo Rey, Xochitenco, 150 servidores del ministerio católico “Conquistando las Naciones para Cristo”, compartieron por tercera vez el Retiro de Sanación Interior a 240 personas, algunas de otros estados de la República Mexicana, muchos de ellos cansados, agobiados, enfermos física y espiritualmente para tener un encuentro personal con nuestro Señor Jesús.
Contaron con la presencia de Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de la Diócesis de Texcoco, quien presidió la Celebración Eucarística acompañado del presbítero Pedro Rodríguez Ocampo, párroco de Santa Maria de Guadalupe, en Xochiaca y el padre Benjamín, vicario de la parroquia de Cristo Rey, en representación del párroco Fray Leonardo Iván Díaz de León González.
En su mensaje Don Juan Manuel dijo que el pecado es egoísmo, soberbia, y esto lleva a los seres humanos a ser abusivos, prepotentes, ventajosos y al final crueles; precisó que se debe servir a Dios con el corazón para que no nos pase como le sucedió al rey David, que después de haber sido un hombre con tantas virtudes y cualidades, en un momento se enamoró de una mujer comprometida. El Obispo planteó que hoy en día, esto sigue siendo frecuente, sigue habiendo personas que quitan la paz, el amor, la vida, la alegría, el trabajo, y esto no es agradable a Dios. Y dirigiendose a los servidores del ministerio, les dijo que como comunidad deben de seguir educándose para ser modestos, muy cuidadosos y vivir para Dios.
En su homilía Mons. Juan Manuel comentó que no hay que ser ventajosos. Nuestros actos deben atender verdaderamente a Cristo. El señor Obispo oró porque no seamos como un fariseo de hoy en día, que se siente importante, y quiere atender a Dios con ornamentos; recalcó que si queremos ser anfitriones debemos servir con el corazón, las lágrimas, las manos, los cabellos, los labios y con todo el cuerpo e invitó a los presentes a seguir creciendo en santidad, bondad y actitudes buenas.
Al terminar esta celebración, el señor Obispo –visiblemente contento- recibió de manos del coordinador del ministerio en México Francisco Javier Padrón Pérez y la coordinadora Blanca González, la playera verde que identifica a los servidores del ministerio. Don Juan Manuel agradeció este gesto y les concedió la indulgencia plenaria para todos e invitó al ministerio a seguir tocando puertas en todas las demás parroquias de la diócesis.