«Señor y Dios mío, en ti busco protección,
sálvame de todos los que me persiguen,
líbrame pues, que son como leones,
no sea que me despedacen y no haya quien me salve».
«Señor y Dios mío, en ti busco protección,
sálvame de todos los que me persiguen,
líbrame pues, que son como leones,
no sea que me despedacen y no haya quien me salve».