«El corazón me dice, busca la presencia del Señor, y yo Señor, busco tu presencia.
No te escondas de mi, no me rechaces con ira, tú eres mi única ayuda, no me dejes solo sin amparo.
Tú eres mi Dios y Salvador».
«El corazón me dice, busca la presencia del Señor, y yo Señor, busco tu presencia.
No te escondas de mi, no me rechaces con ira, tú eres mi única ayuda, no me dejes solo sin amparo.
Tú eres mi Dios y Salvador».