Se ha invitado a todas las organizaciones miembros, y a todos los que puedan movilizarse, a hacer un espacio el mediodía de este 10 de diciembre 2013, fecha de lanzamiento de la «Campaña de Cáritas, Una sola familia humana, alimentos para todos», para que todos abran sus corazones, mentes y almas, a través de la oración, a la posibilidad de acabar con el hambre.
Objetivos
Una familia humana, alimentos para todos ofrece una oportunidad única para que nuestras voces se unan como una sola y para que trabajemos juntos para acabar con el escándalo que es el hambre en el mundo. La campaña pone énfasis en la transformación personal, el servicio, la amistad y el respeto reciproco. El lanzamiento presenta las raíces espirituales de la campaña y une a todos los que participan en organizaciones de Cáritas a través de los valores fundamentales y el mandato evangélico de “amar nuestro prójimo como á nosotros mismos”. Esperamos sinceramente que ustedes se unan a nosotros el martes 10 de diciembre para un momento tan importante.
Estructura del evento
A partir de Oceanía, las personas asociadas a organizaciones de Cáritas de todo el mundo orarán por la fin del hambre y reflexionarán sobre temas relacionados con el hambre a las 12:00 hrs. Los miembros de Cáritas son libres de agregar una acción simbólica a la ola de oración, como el reparto de pan (que es un poderoso recordatorio de la presencia de Jesús en medio de nosotros hoy en día, así como un vínculo de amistad y alianza con las personas afectadas por el hambre).
CEPS-Cáritas Mexicana invita a todos a seguir la Rueda de Prensa y Oración de la campaña «Una sola familia humana, alimentos para todos» que se llevará a cabo a las 11 am y 12 pm respectivamente, este 10 de diciembre en las oficinas de la SEGECEM, a través de su transmisión en línea:
Oración
«Una sola familia humana, alimentos para todos»
Oh Dios, que nos confiaste los frutos de la creación para que
cuidáramos la tierra y nos nutriéramos de su generosidad.
Nos enviaste a tu Hijo a compartir su propia carne y sangre y
a enseñarnos tu Ley de Amor.
A través de su muerte y resurrección
nos has formado en una sola familia humana.
Jesús mostró una gran preocupación por aquellos que no
tenían que comer; incluso transformó cinco hogazas de pan y
dos pescados en un banquete que alimentó a cinco mil y más.
Venimos ante ti, oh Dios, conscientes de nuestros fallos y
fracasos, pero llenos de esperanza, a compartir el alimento
con todos los miembros de esta familia mundial.
A través de tu sabiduría, inspira a los líderes de los
gobiernos y a los empresarios, así como a todos los
ciudadanos del mundo, a encontrar soluciones de caridad
para finalizar la hambruna mundial y asegurar el derecho de
todo ser humano al alimento.
Así oramos, Oh Dios, para que en el momento de
presentarnos ante Ti en el Divino Juicio, podamos
proclamarnos como parte de “Una sola Familia Humana” con
“Alimentos para todos”.
Amén.