Mons. Francisco Ferreira y Arreola nació en San Francisco Indé, Durango, el 22 de julio de 1911. El papa Juan XXIII lo nombró Primer Obispo de Texcoco, el 30 de abril de 1960. El 18 de octubre del mismo año, tomó posesión de la nueva diócesis.
Mons. Ferreira se caracterizó por una vida de oración profunda y de sólida devoción a Jesús Sacramentado, así como por ser una persona de suma pobreza en su persona y en su manera de vivir.
Una de sus primeras preocupaciones fue la fundación del Seminario Diocesano, que abrió sus puertas el 8 de febrero de 1961; la organización de la curia diocesana y de las oficinas de la sagrada mitra fue otra de las tareas que el Señor Obispo se propuso.
Don Francisco Ferreira tuvo la oportunidad de asistir a tres de las cuatro etapas del Concilio Vaticano II, un infarto al corazón le impidió asistir a la segunda etapa.
El 22 de febrero de 1973, consagró a su Obispo Auxiliar, Mons. Magín C. Torreblanca Reyes, en la Santa Iglesia Catedral de Texcoco y lo nombró Vicario General de la diócesis. Para entonces la diócesis contaba ya con más de cuatro millones de habitantes.
A pesar de una larga enfermedad, de un segundo infarto al corazón y agua en los pulmones, que dificultaron el desempeño de su trabajo pastoral, Mons. Ferreira no dejó de ejercer su ministerio episcopal. Murió el 14 de diciembre de 1977.