El lunes 13 de julio de 2020, Mons. Francisco Escobar Galicia, Obispo de Teotihuacán, por petición de Mons. Juan Manuel Mancilla, Obispo de Texcoco, presidió la celebración en la que se realizó el rito de bendición de los Santos Óleos y Consagración del Santo Crisma, que son los aceites con los que se ungen a los catecúmenos (nuevos bautizados y aquellos que reciben sacramento de la Confirmación) y a los enfermos.
La celebración en la que concelebraron los Vicarios Episcopales, fue transmitida a través de la página de Facebook y el canal de Youtube de la Diócesis de Texcoco, se realizó a puertas cerradas.
Ésta es la llamada Misa Crismal en la que celebra el obispo con todos los presbíteros y diáconos de su diócesis, sin embargo, este año por la situación de salud que ya conocemos, no ha sido posible realizarla en ninguna diócesis de nuestro país, como era costumbre hacerla.
La palabra crisma proviene del latín chrisma, que significa unción. Así se llama ahora al aceite y bálsamo mezclados que el obispo consagra en esta misa. Con esos óleos serán ungidos los nuevos bautizados y se signará a los que reciben el sacramento de la Confirmación. También son ungidos los obispos y los sacerdotes en el día de su ordenación sacramental.
Así pues, el Santo Crisma, es decir el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, nos es dado junto con sus carismas el día de nuestro bautizo y de nuestra confirmación y en la ordenación de los sacerdotes y obispos.
Con el óleo de los catecúmenos los bautizados se vigorizan, reciben la fuerza divina del Espíritu Santo, para que puedan renunciar al mal, antes de que renazcan de la fuente de la vida en el bautizo.
El óleo de los enfermos, cuyo uso atestigua el apóstol Santiago, remedia las dolencias de alma y cuerpo de los enfermos, para que puedan soportar y vencer con fortaleza el mal. El aceite simboliza el vigor y la fuerza del Espíritu Santo. Con este óleo el Espíritu Santo vivifica y transforma nuestra enfermedad y nuestra muerte en sacrificio salvador como el de Jesús. El crisma se hace con óleo y aromas. Su consagración es competencia exclusiva del obispo.
La liturgia cristiana ha aceptado el uso del Antiguo Testamento, en el que eran ungidos con el óleo de la consagración los reyes, sacerdotes y profetas, ya que ellos prefiguraban a Cristo, cuyo nombre significa «el ungido del Señor».
Álbum de la Bendición de los Santos Óleos y Consagración del Santo Crisma en el Facebook de la Diócesis de Texcoco https://www.facebook.com/media/set/?vanity=DiocesisTexcoco&set=a.3202515533147066