Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo

Lectio divina Domingo XXXIV Tiempo Ordinario

20 de noviembre 2016 ciclo C

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LECTIO DIVINA

COMISIÓN DIOCESANA DE ANIMACIÓN BÍBLICA

Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo

Lectio divina Domingo XXXIV Tiempo Ordinario

20 de noviembre 2016 ciclo C

 

¨En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión¨

 

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu Santo, ilumínanos con tu luz y tu verdad para poder entender la Palabra y por medio de esta Palabra, nos ayude a reconocer a Jesucristo como Rey del universo, y así podamos dar a conocer su reinado de verdad y justicia, en el mundo. Te los pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 

  1. LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO (Lc 23, 35-43)

¿Qué dice el texto?

Cuando Jesús estaba ya crucificado, las autoridades le hacían muecas, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve así mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido».

También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a él, le ofrecían vinagre y le decían: «Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo». Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: «Éste es el rey de los judíos».

Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole: «Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros». Pero el otro le reclamaba, indignado: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste ningún mal ha hecho». Y le decía a Jesús: «Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí». Jesús le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso». Palabra del Señor.

 

Pistas de reflexión

 Contexto bíblico

El relato de Lucas de la crucifixión se diferencia de los de san Marcos y san Mateo en varios puntos:

Con Marcos y Mateo, la burla de Jesús por los soldados toma lugar en el pretorio en vez del lugar de la crucifixión (Mc 15, 16-20; Mt 27, 27-31). Lucas no menciona la palabra Gólgota. Lucas usa la palabra “criminales”, mientras que Marcos y Mateo usan una palabra más específica, “bandidos.” Ni Marcos ni Mateo mencionan la oración de Jesús, “Padre, perdónalos” (v. 34), ni mencionan al criminal que se arrepiente, ni la promesa de Jesús, “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (v. 43).

San Lucas menciona la oscuridad y el derrumbamiento del templo, pero no menciona el terremoto que rompió piedras y abrió tumbas, resultando en la resurrección de los santos que se habían dormido (Mc 15, 38; Mt 27, 51-52). Lo más probable es que estas diferencias reflejan un énfasis propio de Lucas (el perdón, la preocupación por los ignorantes y los condenados) en vez de un recurso diferente. Lucas siempre pensando en el perdón y la misericordia.

 

Texto bíblico

  1. A) Lo crucificaron ahí

Presupone una escena: tres malhechores ajusticiados. La cruz del centro es la de Jesús. El texto lo ha trabajado Lucas como una observación de la escena por distintos grupos de personas. Es una secuencia de actitudes ante Jesús sacrificado. En primer lugar está el pueblo que se mofaba, (ἐξεμυκτήριζον, exemukterizon) (v. 35a). La traducción litúrgica ha unido erróneamente la actitud del pueblo a la de las autoridades. El texto original dice escuetamente: “El pueblo, en pie, presenciaba la escena”. Siguen las autoridades religiosas (v. 35b). Su actitud es calificada de comentario con saña. Cuestionan a Jesús como el Enviado de Dios. En tercer lugar Lucas hace pasar a los soldados romanos (ἐνέπαιξαν, enepaixan); encargados de la ejecución (vv. 36-37). Su actitud es descrita como actuación burlona. Y por último el ladrón que blasfema contra Jesús (ἐβλασφήμει, eblasphemei).

En cada caso, la burla se basa el motivo de salvación que trae Jesús como Mesías. Si Jesús es Mesías, su misión es la salvación (1, 69; 2, 11; 30). ¿Cómo puede salvar a la gente si no se puede salvar a sí mismo? Las ironías, por supuesto, son que:

La salvación por la que aclaman es temporal; la salvación que Jesús efectúa es eterna. La cruz es el lugar donde Jesús efectúa la salvación. Si se salvara a sí mismo, abandonaría su ministerio de salvación. Pide por la salvación de aquéllos que se burlan de él. Salva al criminal arrepentido.

Las tres burlas recuerdan a las tres tentaciones anteriores de Jesús (4, 1-13). El demonio dijo:

“Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan” (4, 3). “Pues si me adoraras todo será tuyo” (4, 7). “Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo” (4, 9).

Ahora los líderes dicen, “¡A otros ha salvado: que se salve a sí mismo, si él es el Mesías (מָשִׁיח  Māšîa, el ungido) de Dios, el elegido!” (v. 35). Los soldados dicen, “¡Si tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a ti mismo!” (v. 37). El criminal dice, “Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.” (v. 39).

Cada uno de estos desafíos tienta a Jesús a demostrar que es el Mesías. Lo tientan a usar su poder por razones egoístas en vez de por servidumbre. Sin embargo, en cada uno se mantiene firme en su misión y, por lo tanto, derrota al tentador.

Nosotros, también, somos tentados a cuestionar el reinado de Jesús. Si Jesús es Rey, ¿por qué permite que haya tanta maldad? Nuestra sociedad no ha dejado tocar su corazón por Cristo se cierra en la salvación y en su egoísmo y por eso caminamos por sendas tortuosas. Nosotros, como los soldados que vivieron por esa época, estamos viviendo en una época entre la cruz y la victoria final de Jesús. No debemos esperar que la vida sea tan fácil.

Cuando los líderes se refieren a Jesús, burlándose, como el “elegido” de Dios (griego: ἐκλεκτός, eklektos), repiten el lenguaje de Isaías 42:1, “mi elegido en quien me sostengo.” Dios también dijo en la Transfiguración, “Éste es mi Hijo, mi Elegido; ¡escúchenlo!” (9, 35). Cuando los líderes se refieren a Jesús como el elegido de Dios, confiesan más de lo que quieren, lo reconocen pero no lo aceptan. Estos líderes se deleitaron en la miseria de su víctima. Se miraron con satisfacción al ver su aparente condición impotente.

 

  1. B) El rey de los judíos

“Acercándose a él, le ofrecían vinagre y le decían: Si tú eres el rey de los judíos sálvate a ti mismo” (vv. 36-37). El ofrecimiento del vino recuerda el Sal. 69, 21-22, donde el regalar el vinagre para beber se anota como un insulto. Proveen para él una bebida de acuerdo con la evaluación de su estatus: vino barato, un regalo de burla para un Rey.

“Había en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: “Este es el rey de los judíos” (v. 38). ησος Ναζωραος Bασιλες τν ουδαίων (Griego). Iesus Nazarenvs Rex Ivdaeorvm (latín). (Hb) ישוע הנצרי ומלך היהודים .Tales inscripciones son de costumbre. Informando a los que pasan de la naturaleza del crimen, Roma espera impedir crímenes futuros. Mientras que la inscripción se pone con el propósito de condenar, aquí, confiesa quién es Jesús de verdad.

Lo que le pasa a Jesús en la cruz cumple con varias profecías: “Todos los que me ven, de mí se burlan; tuercen sus los labios, menean la cabeza” (Sal 22, 8). “Reparten entre sí mis vestiduras, Y sobre mi ropa echaron suertes” (Sal 22, 19). “Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre” (Sal 69, 22).

 

  1. C) Hoy estarás conmigo en el paraíso

Los dos criminales piden ser salvados. El primero lo hace desde un punto de incredulidad (v. 39), pero el segundo lo hace desde un punto de fe (v. 42):

El primero no admite que ha cometido ningún mal y le critica a Jesús. El segundo admite su culpa y la inocencia de Jesús. El primero solo quiere librarse de su cruz para poder continuar su vida tal como era. El segundo le pide a Jesús que se acuerde de él cuando entre en su reino, una visión mucho más significativa de salvación. El primero no recibió nada, pero el segundo recibió todo lo que pidió.

“Pero éste ningún mal ha hecho” (v. 41). Éste es uno de varios testimonios de la inocencia de Jesús. Lucas relata un testimonio similar por parte de Pilatos (23, 4; 14, 22) y Herodes (23, 15). Al concluir la crucifixión, el centurión que está a cargo también atestiguará, “Verdaderamente este hombre era justo” (23, 47).

“Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso” (v. 43). ¿Quiere decir Jesús que hoy inicia una salvación que será efectiva en una resurrección general, o quiere decir que el criminal se despertará en el Cielo hoy? Al decir “hoy,” ¿quiere decir antes del anochecer (el cierre del día en Israel)?. Solo sabemos que ésta es una promesa de salvación y que se trata de algún tipo de tiempo inmediato.

Los contemporáneos de Jesús piensan del Paraíso como un jardín bien regado, como el Jardín del Edén. בְגַן־עֵ֔דֶן .Entrar en el paraíso no significa necesariamente lo mismo que para Jesús entrar en su reino, que puede esperar su ascensión a la mano derecha de Dios (Hech 2:29-36)”.

Las palabras de Jesús cierran el texto: Hoy las palabras cierran no sólo el texto de hoy, sino un ciclo litúrgico que ha tenido en Lucas al guía y al escritor. Lucas, en efecto, nos ha ido llevando y haciendo descubrir a lo largo del año valores y actitudes del Reino de Dios. Lo ha hecho en gran parte desde los marginados, los etiquetados, los desechados. Pastores, mujeres, hijos pródigos, publicanos, prostitutas, samaritanos. Ellos han sido artífices de los hechos que se han verificado entre nosotros (cfr. Lc 1, 1).

 

Preguntas para la lectura:

¿Qué decían las autoridades de Jesús?

¿Qué decían los soldados de Jesús?

¿Qué decía el letrero que estaba en la cruz?

¿De qué se quejaba uno de los malhechores que estaba con Jesús?

¿El otro malhechor qué le pide a Jesús?

¿Cuál es la respuesta de Jesús hacia a él?

 

  1. MEDITACIÓN (Qué me dice la Palabra de Dios)

¿En cuáles de estos personajes del texto, reflejan mi vida?

¿Entiendo los sufrimientos de Jesús en la cruz?

¿Cuándo tengo sufrimientos en mi vida, sé aceptarlos?

¿Me quejo de todo lo que me pasa, y en algunas ocasiones le echo la culpa a Dios?

¿Seré como el ladrón arrepentido y compadecido con mis hermanos?

¿Seré dado a condenar a los demás por sus actos?

¿Cuándo veo que alguien sufre soy capaz de ayudarle?

 

  1. ORACIÓN: ¿Qué le respondo al Señor? ¿Qué le decimos?

Señor Jesús, te damos gracias por los signos de tu Reino que descubrimos cada día, en nuestras comunidades principalmente el Reino de justicia y de paz que nos has traído, y gracias a las personas que han sido capaces para que tu Reino sea conocido, por eso te damos gracias. Gracias Señor, gracias Señor.

Te pedimos perdón por las ocasiones en que hemos sido solo espectadores del compromiso de muchos hermanos nuestros; perdónanos también por las ocasiones en que hemos pretendido manipular tu reinado para que coincida con nuestros intereses, por eso te pedimos perdón. Perdón Señor, perdón Señor.

 

  1. CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?
  • Contemplar a Jesús crucificado es la mejor medicina para aceptar mi sufrimiento.
  • Confiando como Jesús, diré muchas veces: En tus manos, Padre, encomiendo mi espíritu.
  • Contemplar a los hermanos que sufren injusticias, pera buscar medios para ayudarles en sus necesidades.
  • Contemplar al malhechor injurioso contra Jesús.
  • Contemplarme a mi alguna vez como él.

 

  1. ACCIÓN: ¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?

La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes de noviembre es:

Universal: Acogida a refugiados.

                             “Que los países que acogen a gran número de refugiados y desplazados, sean apoyados en su esfuerzo de solidaridad”.

Propuesta personal: Tratar de ser prudente en mis actos y no caer en las críticas con mis semejantes, buscaré ser constructivo con un espíritu de superación personal en todas mis encomiendas.

Por la evangelización: Colaboración entre sacerdotes y laicos

“Para que en las parroquias, sacerdotes y laicos, colaboren juntos en el servicio a la comunidad sin caer en la tentación del desaliento”.

Propuesta comunitaria: Buscar la unidad en mis grupos apostólicos, dando siempre muestras de amistad con cada uno de ellos, y de no caer en críticas y murmuraciones.