LECTIO DIVINA

12 de noviembre de 2023

“En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión”

Estén Con Las Lámparas Encendidas

Mt. 25, 1-13

  1. Invocación al Espíritu Santo

Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.

Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu.

Amén.

  • TEXTO

Del Santo Evangelio según San Mateo 25, 1-13

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los cielos es semejante a diez jóvenes, que tomando sus lámparas, salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran descuidadas y cinco, previsoras. Las descuidadas llevaron sus lámparas, pero no llevaron aceite para llenarlas de nuevo; las previsoras, en cambio, llevaron cada una un frasco de aceite junto con su lámpara. Como el esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron.

A medianoche se oyó un grito: ‘¡Ya viene el esposo! ¡Salgan a su encuentro!’ Se levantaron entonces todas aquellas jóvenes y se pusieron a preparar sus lámparas, y las descuidadas dijeron a las previsoras: ‘Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando’. Las previsoras les contestaron: ‘No, porque no va a alcanzar para ustedes y para nosotras. Vayan mejor a donde lo venden y cómprenlo’. Mientras aquéllas iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban listas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras jóvenes y dijeron: ‘Señor, señor, ábrenos’. Pero él les respondió: ‘Yo les aseguro que no las conozco’. Estén pues, preparados, porque no saben ni el día ni la hora». Palabra del Señor. Gloria a ti Señor Jesús

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

  • UN MOMENTO DE SILENCIO ORANTE

Para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida.

Indicaciones de lectura

A Jesús le gusta hablar en sentido parabólico que es mucho más rico y está siempre abierto a futuras interpretaciones. Por eso descubrimos el significado de esta parábola en estos tres puntos:

  • MEDITACIÓN

1.– UNA LLEGADA QUE SE RETRASA.  La primera comunidad estaba convencida de que era inminente la segunda venida de Jesús. Por eso había una gran expectación. A nosotros nos ha llegado la palabra más usada en esa época: MARANATHA.  “Ven, Señor Jesús”. El mismo Pablo sabe relativizar todo porque “la representación de este mundo se acaba” (1Cor. 7,29-31). Es el evangelista Lucas el que, escribiendo una obra en dos partes, nos dice que con Jesús no acaba la historia, sino que ahora comienza la Iglesia que debe prolongar en el tiempo el mensaje de Jesús. Pero no se pudo evitar que, al diferirse la llegada del Señor, la comunidad se echara a dormir. Lo peor es que este sueño se prolonga demasiado… En nuestra Iglesia hay mucha gente dormida, paralizada, desmotivada, cansada, sin creatividad, sin iniciativas, sin ganas de iniciar algo nuevo, algo que dé respuestas concretas a los interrogantes del hombre de hoy. 

2.– UNA LAMPARA QUE SE APAGA. La parábola de hoy es muy actual. El relato está tomado de la vida cotidiana. Después de un año o más de desposorios, se celebraba la boda, que consistía en conducir a la novia a la casa del novio, donde se celebraba el banquete. Después el novio, acompañado de sus amigos y parientes iba a casa de la novia. Allí le esperaban las amigas de la novia, que la acompañarían en el trayecto. Todos estos rituales tenían lugar de noche, de ahí la necesidad de las lámparas para poder caminar. Las vírgenes necias tenían las antorchas preparadas con los trapos que deberían de impregnarse de aceite, pero se les había olvidado. Al prender los trapos sin aceite, se quemaron rápidamente y quedaron feos, ennegrecidos. Una vida sin el aceite del amor se apaga rápidamente y la antorcha quemada da pena verla. Así aparece también nuestra propia vida. No lucimos, no alumbramos, y sufrimos la tristeza de una vida malograda, la amargura de una vida sin sentido. En la vida, todo lo que no puede reciclarse en amor, se pierde.

3.– UNA ANTORCHA ENCENDIDA QUE BRILLA EN LA NOCHE Y ADORNA EL BANQUETE DE BODAS.  Lo esencial en esta parábola es la luz. Una luz que “arde” con el aceite del amor. Así ardía el corazón de los discípulos de Emaús después del encuentro con Jesús.  Hoy la Iglesia necesita gente que arda ante las cosas de Dios. Gente apasionada, entusiasmada, que contagie vida, amor, esperanza, alegría. Esas personas brillan, alumbran a tantas personas que se han apartado de Dios y están totalmente perdidas y desorientadas en la noche de nuestro mundo actual.  Al mundo actual no lo salvarán los predicadores de turno, sino los místicos, los que han experimentado algo, los que han buceado en el mar infinito de Dios, y narran “lo que han visto y oído”.  En otros tiempos tal vez era suficiente hablar de Dios. Hoy día es necesario “hablar desde Dios”.  En realidad, “de Dios solo podemos hablar de lo que Él hace en nosotros” (K. Bart).  Es lo mismo que María: “El poderoso ha hecho obras grandes en mí” (Magníficat). Esta antorcha encendida entra en el Banquete del Rey. Estos son los que de verdad disfrutan.

  • ORACIÓN FINAL

Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos.

Amén.

  • PROPÓSITO

Crear un vínculo de amor con Cristo, visitarlo en el Sagrario y visitarlo en los enfermos.