Texcoco, Méx. 24 febrero de 2020. En febrero de 2019, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco inició su Visita Pastoral a las comunidades parroquiales de la Diócesis de Texcoco; en ella, se ha encontrado con sacerdotes, religiosos y laicos, exhortándolos a tener una vida de fe y práctica cristiana; ha sido una oportunidad para examinar y valorar los procesos, las estructuras e instrumentos destinados a la vida pastoral, sobre todo ahora que la Diócesis, después de haber vivido la V Asamblea Diocesana, está entrando en la segunda fase de la primera etapa del Plan Diocesano de Pastoral: “Vivir la Fraternidad”.
A un año de iniciada, la visita se ha realizado en dos Vicarías Episcopales (III y IV), y actualmente continua en la V Vicaría. Don Juan Manuel -en entrevista- manifiesta que ha sido una experiencia muy emocionante que a todos nos debe fortalecer, nos debe llenar de ilusiones y también de generosidad. En este tiempo de visita se ha dado cuenta del cuidado que han puesto los sacerdotes en la consolidación de las estructuras parroquiales; respecto a la Evangelización refiere: ”El proyecto de Evangelización, también se está buscando apuntalarlo, yo si quiero que pongamos mucho cuidado en la catequesis. Que la catequesis sea otra vez más generosa, que sea de mayor alcance, que la catequesis conserve ese toque que deben tener los sacramentos de iniciación cristiana de gratuidad, de gozo, de acompañamiento a los niños, a los catecúmenos, a los padres de familia, a los padrinos”, expresó.
Finalmente, al cuestionarle sobre sus expectativas de esta Visita Pastoral, comentó: “Espero que al final de esta Visita Pastoral los sectores ya sean una realidad en cada parroquia, que hayan realizado sus retiros de kerigma, de Eucaristía, que podamos decir que en cada parroquia contamos ya con casas de oración, con pequeñas comunidades… Que al terminar esta Visita Pastoral nuestra Diócesis sea pionera en cuanto a la lucidez y creatividad constante de realizar obras significativas en favor, sobre todo, de los que sufren, de los necesitados, de los que no han tenido la experiencia de recibir el Evangelio, de las personas que han recibido de repente situaciones muy dolorosas imprevistas y que los rebasan, que la comunidad entre con acciones significativas a aligerar la carga que los abruma. Y también yo espero, al terminar esta Visita Pastoral haber dejado la conciencia y el gozo en cada parroquia de abrir la ministerialidad a los niños y a los jóvenes; si desde pequeños les enseñamos a servir con alegría a ser útiles para la familia y para la comunidad, entonces nosotros habremos reforzado el itinerario espiritual de la Iglesia, el establecimiento del reino de Dios”, concluyó.