“Vivamos, caminemos, estemos, acerquémonos, alrededor de Cristo, pongámonos a sus pies. Un día nos inclinaremos en su pecho”: Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez.

Texcoco, Méx., 19 de octubre 2012. La Iglesia diocesana de Texcoco celebró la apertura del Año de la Fe con una Solemne Celebración Eucarística en la Santa Iglesia Catedral de la Inmaculada Concepción con la participación de una representación numerosa del Presbiterio, las Comunidades Religiosas y agentes laicos de pastoral.

Mons. Juan Manuel Mancilla, Obispo de Texcoco, inició su homilía señalando que “cada vez que establecemos algún distanciamiento con Jesús, comenzamos a sufrir las consecuencias que podemos llamar fatales, es lo que ha pasado en estos tiempos”.

Afirmó que “cuando estamos con Cristo se disipa la ignorancia, se disipan los egoísmos, se disipan las ambiciones, se disipan los miedos y las ansiedades”. Dijo que somos nosotros (la comunidad de fieles católicos) “los que podremos ofrecer a nuestros hermanos el apoyo, la luz, incluso la felicidad de estar con Cristo”.

Dejó claro que el Año de la Fe “lo primero que nos pide es purificarnos, despojarnos, aceptar humildemente nuestro pecado que nos ha engañado, que nos ha ensuciado, que nos ha hecho desagradables a Dios y a nuestros semejantes”. Por lo que “esta Iglesia diocesana declara que necesita pureza, que necesita transparencia, sencillez, autenticidad.” Y pidió que “durante este Año de la Fe todos realizaremos un camino de pureza, de honestidad y de lealtad, eso es precisamente la fe”.

El Obispo apuntó que el Año de la Fe “nos traerá una inmensa alegría, la alegría de la caricia de Dios…” “Para que todos sientan el abrazo y el apapacho de Dios, para que todos los hombres se sientan estrechados profundamente cerca del corazón de Dios y de Jesús.

El gozo por la apertura del Año de la Fe culminó este día con una convivencia fraterna donde el Sr. Obispo Juan Manuel, junto con los sacerdotes, la Vida Consagrada y el Seminario compartieron los alimentos.