El día sábado 15 de octubre de 2016, la Parroquia de San José Patriarca del municipio de Chicoloapan de Juárez celebró el 25 aniversario de Adoración Nocturna y la Consagración del venerable Altar luego de varios meses en que la Parroquia estuvo en remodelación, iniciado por la reubicación de las oficinas, limpieza y mantenimiento.
La celebración eucarística fue presidida por don Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco, y concelebrada por el Párroco Tomas Cuapio Bautista, el director espiritual diocesano de la Adoración Nocturna Pbro. Juan Ernesto Suárez Avendaño, y el vicario parroquial Pbro. José Alfredo Gómez, con la participación de la comunidad de Adoradores y fieles de la comunidad.
Durante la homilía el Señor Obispo indicó: “Que el altar de esta parroquia nazca con tanto amor, con tal devoción, como la que caracteriza a los adoradores y adoradoras… Hoy esta querida parroquia de San José, en verdad se engalana. Si han sido muy bonitas las obras que ustedes han realizado, nuestro querido patronato, los sacerdotes, la comunidad, porque necesitamos a toda hora cantar ¡que agradable Señor es tu morada!, y es eso mis queridos hermanos lo que estamos realizando esta noche para el bien de toda la comunidad.
Desde tiempos antiquísimos cuando nace el pueblo de Dios se necesitó un altar, se pidió un altar al que pudieran acercarse los niños, los jóvenes, los hombres, las mujeres, todos para adorar a Dios, aquel altar era rudo, era una piedra sin labrar. Hoy, nosotros gracias a Cristo, todo lo hemos pulido. Hoy gracias a Cristo nosotros hemos encontrado la belleza del alma y también la belleza de la casa de los hijos de Dios.”
El obispo reiteró sus felicitaciones y afirmó: “Que detrás de estas obras tan bellas de su coro, de sus oficinas y de toda la remodelación que hicieron y de esta joya tan preciosa, la joya de la parroquia, el altar, hay mucho amor, mucho sacrificio, muchos esfuerzos, momentos muy difíciles. Pensemos en el patronato, en los sacerdotes, los agentes de pastoral, cuantas veces pasan momentos difíciles para ofrecerle a Nuestro Señor algo tan digno, tan agradable.”
También recordó los 25 años, las bodas de plata, de la Adoración Nocturna en nuestra comunidad: “Nos sentimos de lujo, nos sentimos de fiesta…. Esta noche, al entrar aquí, a la Parroquia, es una bonita sorpresa encontrar a personas que vienen de muchas partes, han venido a acompañarnos, han venido a celebrar, han venido a dar gracias a Dios, han venido a estimularnos, a fortalecernos en la fe. Han venido a unir sus corazones al único corazón de Cristo, que es el que agrada a Dios, en realidad ese es el altar que necesitábamos; el cuerpo de Cristo, el corazón de Cristo, el rostro de Cristo que le puede agradar a Dios y recoger por parte de Dios toda la santidad y gracia que necesitamos.
Mis queridos hermanos por eso siempre que lleguemos aquí, en nuestro interior digamos, también a las distintas comunidades donde nosotros nos solemos reunir digamos: ‘que agradable señor es tu morada’. Un regalo de Dios es el Altar, donde se nos serena el alma, se nos bendice, se nos comprende, se nos acepta, se nos incluye, se nos renueva, nos fortalece y se nos quitan todas esas distancias y muros que a veces ponemos, porque así somos los seres humanos y nos encontramos ante una mesa, nos encontramos en lo más bonito de una casa, el lugar donde se puede comer en paz, el lugar donde se puede dialogar donde se puede escuchar, todo eso hermanos es lo que significa el altar, al final fiesta.”
Y sobre la consagración del santo Altar añadió: “El altar es para que nosotros sintamos esa seguridad que nos da el cuerpo inocente de Cristo, que sea un lugar de refugio, sí, este es un lugar de refugio donde no se nos debe perseguir y no debemos pensar en perseguir nunca a nadie. El altar es una inspiración alegrísima, para la construcción de las personas, para la elevación de espíritu, así sea.”
Nuestro Obispo felicitó al equipo parroquial de Obras Materiales por todos los trabajos realizados. Posteriormente se dirigió al altar para elevar su oración: “El Señor Santifique con su poder este Altar que vamos a ungir solemnemente para que exprese con una señal visible el Misterio de Cristo y de su Iglesia, en este momento vamos a derramar y a ungir con el Santo Crisma que es el perfume más antiguo que tiene el pueblo de Dios. Con este perfume, aceite, se ungió a los Reyes, a los Profetas, a los Sumos Sacerdotes y a Cristo. Desde niño le regalaron perfume, oro, incienso, después, a lo largo de su ministerio, le ofrecieron este perfume, y cuando murió lo ungieron con este perfume, que es el Espíritu Santo inmortal significando que una persona como nosotros en el Bautismo, en la Confirmación o cuando nos Ordenaron, nos pusieron el Santo Crisma, que significa ‘llevas a Dios’; y esa vida, es tan agradable que será inmortal, para que siempre que se acerquen al altar sientan ese toque de resguardo importante que Cristo nos ha regalado.”
Posteriormente se realizó la procesión con el Santísimo por las calles de la comunidad y se concluyó con la adoración en la Parroquia de San José Patriarca.