“La Iglesia se da al partir el pan. La Iglesia se da con todos, sin exclusión. Y una Asamblea Eclesial es signo de esto, una Iglesia sin exclusión”.
De esta forma el Papa Francisco ha exhortado a vivir la Asamblea Eclesial de America Latina y del Caribe que se llevará a cabo en el mes de noviembre. Así como también el Papa invita a tener en cuenta un ambiente de oración, estos dos criterios ayudarán a realizar con mayor intensidad dicha Asamblea.
Con entusiasmo y alegría se mira el camino de nuestra Iglesia latinoamericana, donde como discipulos misioneros se hará memoria de la V Conferencia de Aparecida, y vislumbraremos los desafios de nuestro tiempo para hacer el camino pastoral hacia el 2031+2033.
Esta Asamblea será un momento de gracia para seguir discerniendo los signos de nuestros tiempos y dar razón de nuestra fe. Será un tiempo en el cual podremos reafirmar nuestra realidad de discípulos misioneros, mostrando el rostro misericordioso de Cristo a los hermanos.
Hay muchos desafios que se nos presentan, sin embargo, estamos seguros de que esta Asamblea traerá con la Luz del Espíritu Santo nueva vida, siempre renovada con la Buena nueva de Jesucristo. Nuevos caminos qué andar para que nuestra Iglesia sea, ante todo una Iglesia en salida, siempre atenta a las necesidades de los hermanos, para que todos lleguen a tener ese encuentro personal con Cristo.
Uno de los grandes retos a considerar es realidad del tiempo en que vivimos. Sin embargo la historia nos ha enseñado que nuestra Iglesia siempre ha irradiado la Buena nueva a todos, Buena nueva que llena de esperanza y de vida a quien la escuhca y la acoge.
El tiempo nos apremia, sin embargo, estamos seguros que Nuestro Divino Señor, sigue manifestando su amor y compasión, pues él nos acompaña todos los días hasta el fin de los tiempos. Tenemos la seguridad de que nuestra Iglesia siempre manifestará el grande amor y predilección que Dios nos tiene y que nos seguirá dando. Creemos que esta Asamblea es un acontecimiento de salvación, en la cual Nuestro Señor a través de su Santo Espíritu nos seguirá llamando a vivir la experiencia del discípulo, experiencia de la Buena nueva en la misericordia.
Estaremos atentos a las mociones que suscite el Espíritu Santo para esta Asamblea, y desde luego, que María Santisima de Guadalupe nos acompañe en nuestra caminar como Patrona de America Latina.