La Comisión Episcopal para la Pastoral Social (CEPS-Cáritas Mexicana) convocó a los responsables diocesanos de la Pastoral Social y a los animadores de las dimensiones diocesanas de la Pastoral Social, de las arquidiócesis, diócesis y prelaturas del país, como de las coordinaciones en las 18 Provincias Eclesiásticas, del 22 al 25 de octubre del presente año, al Encuentro Nacional de Pastoral Social 2018, que se desarrollará en Casa Lago-Sede de la CEM, Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Dicho encuentro tendrá el objetivo de “Capitalizar la doble coyuntura de nuestra vida como Iglesia en México en el inicio de un nuevo gobierno y en el lanzamiento del Plan Global de Pastoral 2031+2033, para contribuir con nuestro país en la búsqueda de edificar nuestra Nación y colaborar con nuestra Iglesia en el camino trazado para nuestro quehacer pastoral en aras de la celebración de los 2000 años de la Redención y los 500 años del Obsequio Guadalupano.”
Teniendo todo listo y confirmado el año pasado 2017, se canceló este encuentro debido a la emergencia que sufrimos en nuestro país por los terremotos, y por el intenso trabajo que ocasionó a la Pastoral Social de toda la Iglesia en México, principalmente de sus organismos de Cáritas diocesanas.
Para la inauguración del primer día de trabajos se contempla la participación de Mons. José Leopoldo González González, obispo de Nogales y presidente de la CEPS-Cáritas Mexicana, Mons. Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y el Pbro. Rogelio Narváez Martínez, Secretario ejecutivo de CEPS-Cáritas Mexicana.
Representar, participar y compartir cada año las acciones sociales de la Iglesia y los servicios de caridad, es una excelente oportunidad para aprender, crecer y actualizar los proyectos, programas y procedimientos a favor de la misión de quienes están llamados a colaborar en las tareas de apoyo, solidaridad, justicia, equidad, paz y bien común a la sociedad, especialmente a los más necesitados de las comunidades, y hacer presente por las Obras de Misericordia el Reino de Dios.