“Discípulos, testigos y misioneros de la misericordia de Dios Padre”, fue el tema elegido por Mons. Emilio Carlos Berlie, arzobispo emérito de Yucatán, para conducir los Ejercicios Espirituales para los presbíteros de la Diócesis de Texcoco, llevados a cabo en Casa Lago-Sede CEM, en Cuautitlán Izcalli, Estado de México.

Con esta iniciativa como presbiterio quisimos unirnos a la Iglesia que es llamada a vivir y experimentar el Año de la Misericordia, y no pasar por alto que somos los primeros que experimentando la misericordia, somos instrumentos de misericordia.

La reflexión, no cabe duda, nos ayudó a descubrirnos y reconocernos como hermanos y nos reforzó muchos vínculos en la relación con nuestro Obispo Juan Manuel Mancilla Sánchez, el primer maestro de misericordia, y a nosotros mismos como ministros de la misericordia.

La relectura de la Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia “Misericordia Bultos”, fue el hilo conductor que Mons. Emilio tomo para compartir la vida y su experiencia, y nos hacía descubrir que ‘Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. El Padre, «rico en misericordia»’” (Ef 2,4), después de haber revelado su nombre a Moisés como “Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira, y pródigo en amor y fidelidad (Ex 34,6), no ha cesado de dar a conocer en varios modos y en tantos momentos de la historia su naturaleza divina” (Misericordia Bultos 1). Nos recordó que no podemos olvidar que viviendo la Reconciliaron nos hacemos capaces de ser verdaderos hombres de Eucaristía y que sin el apoyo de María Madre de la Misericordia, no podremos vivir en plenitud nuestro ser de testigos de la misericordia, Una vez que hemos experimentado como sujetos, la Misericordia del Padre en carne propia, y con nuestras limitaciones nos constituye en instrumentos de la Misericordia del Padre.

Compartimos la oración, la vida, la comida, pero sobre todo nuestro esfuerzo de ser un presbiterio que busca servir en el anuncio del Reino de Dios.

Hemos acogido en esta semana al nuevo Coordinador del Equipo de Formación Permanente del Clero, al Pbro. Delfino Quintero Vázquez, que junto con los coordinadores de cada generación y los demás miembros de este equipo, coordinaron la preparación y servicios de los ejercicios espirituales.