“La Caridad continúa”, y con gran ardor en las 8 Iglesias particulares que conforman la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, quienes por medio de sus organismos pastorales de Cáritas diocesanas, y con el apoyo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social-Cáritas Mexicana, no han interrumpido su tarea socio-caritativa para que miles de personas, en diversas comunidades parroquiales, reciban una despensa que les permita enfrentar los efectos económicos de la pandemia de COVID-19.
Los agentes misericordiosos de la caridad, diocesanos y parroquiales, aún a costa de su propia salud para ayudar a los hermanos más necesitados de la comunidad, no cesan de dar testimonio del actuar de la Iglesia en los momentos más difíciles por los que atraviesa la sociedad con acciones solidarias para la ayuda mutua y el bien común.
La Iglesia afronta, desde los primeros indicios de la pandemia de COVID–19, uno de los desafíos más complejos a nivel mundial, sin duda en materia de salud y economía, como el desempleo, la reducción del salario, el desabasto y los altos precios en alimentos y productos de higiene, que afectan a las familias que de por sí sufren la pobreza, en esta prolongada cuarentena.
Obispos, presbíteros, religiosos, religiosas y agentes laicos de pastoral, en conjunto con diversos sectores de la sociedad, han sumado notables esfuerzos para brindar apoyos y consuelo en esta crisis humanitaria a través de iniciativas solidarias de atención, encuentro, escucha y servicio.
Este Tiempo de Solidaridad cristiana, ha puesto en evidencia la misión evangelizadora de una Iglesia en salida, mediante la donación de alimentos, y de otros programas pastorales que lleven a las comunidades parroquiales, a sus sectores y pequeñas comunidades, así como otros servicios de la caridad parroquial como la visita a los enfermos, comedores comunitarios y dispensarios médicos, la creación de redes vecinales para activar medios de ayuda con la cooperación, economía solidaria, proyectos productivos, huertos familiares, cajas de ahorro, entre otras iniciativas, entre los grupos de familias, que hagan realidad la presencia del Reino de Dios, en el cumplimiento de la exigencia del Señor: “Denles ustedes de comer” (Mt 14, 16).