Este domingo 24 de enero es la segunda vez que se celebra el Domingo de la Palabra de Dios. El tema de este año está tomado de la Carta de San Pablo Apóstol a los Filipenses: ¡Mantengan firme la Palabra de la Vida! (cf. Fil 2, 16).
El testimonio cristiano ha encontrado en estas palabras el fundamento para construir el servicio pleno de la caridad, y el primer compromiso que los creyentes deben asumir es la coherencia de vida.
Es importante recordar que la Biblia no es sólo un texto de alto valor cultural, moral, histórico, social o artístico, capaz de inspirar el pensamiento del hombre de hoy. La Biblia contiene dentro de sí la Palabra de Dios. La Sagrada Escritura nos enseña a confiar siempre en Dios a pesar de los problemas y adversidades que se puedan encontrar (Cfr. Is 26,1-6). Siempre es oportuno que la comunidad cristiana se reúna para venerar y proclamar la Palabra de Dios, así como para meditar y orar con la misma Palabra.
Ahora “estamos viviendo un momento dramático. La humanidad pensaba que había alcanzado las certezas más sólidas de la ciencia y las soluciones de una economía para garantizar la seguridad de la vida. Hoy se ve obligada a comprobar que ninguno de los dos garantiza su futuro. Emergen con fuerza la desorientación y la desconfianza debido a la incertidumbre que ha surgido inesperadamente. Los discípulos de Cristo tienen la responsabilidad también en esta coyuntura de pronunciar una palabra de esperanza. Lo pueden lograr en la medida en que permanezcan firmemente anclados a la Palabra de Dios, que genera vida y se presenta llena de sentido para la existencia personal”. (Domingo de la Palabra de Dios, Subsidio Liturgico Pastoral 2021)
El Domingo de la Palabra de Dios se plantea como una iniciativa pastoral con el objetivo de reavivar la responsabilidad de los creyentes en el conocimiento de la Sagrada Escritura y en mantenerla viva mediante un trabajo permanente de transmisión y comprensión, capaz de dar sentido a la vida de la Iglesia en las diversas condiciones en que se encuentra.
El Papa Francisco presidirá la Sagrada Eucaristía a las 10:00 horas desde la Basílica de San Pedro. El evento será televisado en vivo por todas las emisoras católicas del mundo conectadas al Dicasterio para la Comunicación y será transmitido por internet a través del portal de Vatican News (www.vaticannews.va).