Encuentro juvenil -30 de septiembre 2018-
Encuentro juvenil -30 de septiembre 2018-
«Quiero lío en las calles», es la petición que el papa Francisco les ha hecho a los jóvenes en repetidas ocasiones y no deja de gritarles al corazón que «por medio de los jóvenes entra el futuro de la Iglesia y de la Historia». Además, el Papa ha hecho un llamado a los obispos de todo el mundo para reunirse en un sínodo y hablar de las realidades que los jóvenes viven y de las respuestas que piden de la fe, así como del papel protagónico que deben ocupar en el mundo actual.
Con motivo del Año de la Juventud que estamos celebrando en México, y en camino al sínodo por los jóvenes que el Papa ha convocado en octubre del año en curso, los tres seminarios que nos encontramos en la Diócesis de Texcoco (Seminario Diocesano, Seminario Nacional de Cristo Rey y los Misioneros Servidores de la Palabra), hemos preparando un Encuentro Juvenil a realizarse el próximo 30 de septiembre de 2018.
Si tienes entre 17 y 25 años, te invitamos a participar en este encuentro juvenil. La cita es en el Seminario de Cristo Rey, ubicado en San Miguel Coatlinchán, estado de México.
El lema que se ha elegido para el encuentro es: «Dejarse mirar es fascinante, y si es por Cristo más», ya que queremos que sea un encuentro en el que podamos sentir la mirada de Jesús que ha fascinado a muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia, una mirada que es capaz de transformar la propia vida y de provocar una revolución en el corazón de la persona que experimenta esta mirada.
Si quieres estar al tanto de los detalles de este encuentro, puedes seguir el sitio oficial en Facebook @DejarseMirar, donde podrás encontrar lo que ya están realizando los seminaristas junto con algunos jóvenes que encabezan algunas pastorales de la diócesis, como la pastoral Juvenil o la pastoral Universitaria, entre otros. Y si no perteneces a ningún grupo juvenil u otro movimiento de la Iglesia, no te preocupes, pues también puedes participar.
Así que prepárate para participar en este encuentro y dejarte mirar por Cristo.