Toma de Posesión de Mons. Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, como segundo Obispo de la Diócesis de Ecatepec. 17 de septiembre de 2012.

Una comunidad dispuesta, expectante y alegre se percibía muy de mañana por las calles aledañas a la Santa Iglesia Catedral de Ecatepec y dentro del recinto, ya su miembros se organizaban, ubicaban en sus puestos y ultimaban los detalles para dar la bienvenida al nuevo Pastor Mons. Oscar Roberto Domínguez Couttolenc, Misionero de Guadalupe, quien, durante la Celebración Eucarística renovó su juramento de fidelidad, tomó posesión de la Iglesia Particular y dio inicio a su Ministerio Pastoral en la Diócesis de Ecatepec.

Con la presencia del Mons. Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México, Mons. Onésimo Cepeda Silva, Obispo Emérito de Ecatepec, Mons. Carlos Aguiar Retes, Arzobispo de Tlalnepantla y Presidente de la CEM, y más de 50 Obispos y ante una Catedral colmada con la participación de sacerdotes de Ecatepec, de Tlapa, de la Arquidiócesis de México y de la Provincia Eclesiástica de Tlalnepantla, religiosos y religiosas, agentes de pastoral y fieles, el nuevo Obispo fue recibido con banderines, palmas, cantos y exclamaciones de júbilo por un pueblo que le esperaba con los brazos abiertos. Cada uno irradiaba su fe, esperanza y agradecimiento por la llegada del sucesor de los Apóstoles para este territorio episcopal.

La Eucaristía contó con la participación de Lic. Margarita Zavala, esposa del Presidente de México; del Dr. Eruviel Ávila Villegas, Gobernador del estado de México; del Lic. Indalecio Ríos Velásquez, Presidente Municipal de Ecatepec; del Lic. Pablo Bedolla López, Presidente Municipal Electo de Ecatepec; el Lic. Arturo Ugalde Meneses, Presidente Municipal de Tlalnepantla y otras autoridades del Estado de México y del Estado de Guerrero.

Al inicio de la celebración, el padre César Iván Balbuena Sánchez, Rector del Seminario de Tlapa, Guerrero, dedicó un mensaje al nuevo Obispo, donde expresó su agradecimiento y aliento por su caminar pastoral de 5 años en aquella diócesis. (Escuchar Audio)

Durante la homilía Mons. Christophe Pierre señaló que al quedar vacante la Iglesia Particular de Ecatepec, luego de la renuncia presentada por Mons. Onésimo Cepeda, quien estuvo al frente de esta diócesis por 17 años, el Santo Padre Benedicto XVI quiso designar Obispo de Ecatepec a Mons. Roberto Domínguez, “quien movido por la obediencia que brota de la fe y del amor a Cristo y a su Iglesia, viene a gastar su entera vida al servicio de todos como sacerdote, amigo, padre y pastor”.

Continuó diciendo que “viene como sucesor de los Apóstoles para recibir la herencia que su predecesor deja en sus manos y que Mons. Roberto Domínguez recibe con aprecio y espíritu de discernimiento para dar nuevo impulso a la tarea evangelizadora en esta tierra”.

Hizo hincapié en que este es un momento providencial: “al estar por iniciar el Año de la Fe que el Papa ha propuesto para toda la Iglesia. Hecho que ya, en sí, contiene una retadora y maravillosa propuesta: ir al encuentro y ayudar a que todo hombre y toda mujer encuentre a Cristo Jesús de manera personal e íntima, para que verdaderamente lo sigan coherentemente”. Esto es tener fe, afirmó.

Subrayando sobre la figura del Obispo, el Nuncio Apostólico indicó que la comunidad espera “a semejanza de Jesús, que el Obispo sea el Buen Pastor, siempre dispuesto a dar la vida por las ovejas, y que su vida y su acción refleje aquello que aprende al estar, día tras día, con su Maestro”, Jesucristo.

Refiriéndose a San Agustín, Mons. Pierre dijo que “dar la vida por la ovejas ofreciendo la vida por Cristo, es esto, lo que ante todo Jesús espera de aquellos a quienes ha llamado a ser sucesores de los apóstoles, para hacer del Ministerio Episcopal ‘un oficio de amor’, enseñando, santificando y rigiendo al pueblo de Dios desde la humildad y la abnegación, siendo maestros de la fe, mensajeros de la Palabra Divina, testigos obedientes de la verdad, custodios del depósito de la revelación, ministros de la gracia, de la vida y al santidad, dispensadores de los sacramentos, del perdón, de la paz y de la verdad, particularmente ahí donde más fuerte es la presión de la cultura individualista que tiende a marginar toda apertura a la trascendencia”.

Christophe Pierre, expresó que el gran reto para el Obispo de hoy es “anunciar y llenar las mentes y los corazones, los ambientes y las culturas de la esperanza que no defrauda”. Que deben ser profetas de la esperanza en un mundo angustiado por problemas del sinsentido de la vida. “Sin dejarse intimidar por las diversas formas de negación del Dios vivo que, con mayor o menos autosuficiencia, buscan minar la esperanza cristiana”.

De manera directa le ofreció las siguientes palabras: “Mons. Oscar Roberto, en nombre de Cristo y de la Iglesia te exhorto e invito: ¡Toma el timón; llama y convoca al rebaño que es sólo de Jesús, pero que Él confía a tu cuidado y guía, mantenlo en profunda y real comunión! Como Señor de la Historia, el Señor cuenta contigo para que en su nombre ofrezcas la verdad a los constructores de la sociedad, a los medios de comunicación, a los intelectuales, al mundo de la cultura, a las familias y a los hombres, a las mujeres y los jóvenes que se dedican a los trabajos menos visibles, al mundo de la ciencia, del arte y del deporte, y para ofrecer luz a quienes caminan en las múltiples formas de tinieblas”. “Que tu modelo, ideal y motivación sean siempre la figura del Buena Pastor que sale en busca de cada hombre y de cada mujer.

Al final de su homilía el Nuncio lo encomendó a Jesucristo, “para que te conduzca y te lleve, y para que te ayude a ser, por Él, en Él y con Él, el Buen Pastor de su rebaño en la amada tierra de Ecatepec”. (Escuchar Audio)

La celebración concluyó con la alocución del nuevo Obispo de Ecatepec.(Escuchar Audio)

A parte, Mons. Roberto Domínguez ofreció un saludo con un comunicado de prensa a los representantes de los medios de comunicación que asistieron. (Escuchar Audio)

Posteriormente la Diócesis de Ecatepec ofreció un banquete a la comunidad presente.