Cada año el primer Santo Jubileo Eucarístico en la Diócesis de Texcoco se celebra en la Catedral de la Inmaculada Concepción, del 1° al 4 de enero, cuatro días de adoración a Jesús presente en la Hostia Sagrada. Por motivos de pandemia y de acuerdo a la nueva normalidad, en esta ocasión la mayor parte de la adoración se realizó en el Templo Franciscano de la 3° Orden, anexo a la Catedral de Texcoco, donde los fieles acudieron –aprovechando el tiempo de fin e inicio de año– a adorar y a agradecer a Dios todas las bendiciones recibidas, a pedir por sus diferentes necesidades e intenciones en este año que recién inicia, con oraciones, cantos y alabanzas.
El lunes 4 de enero desde muy temprana hora, en una breve procesión, se trasladó al Santísimo Sacramento al templo de la Catedral de Texcoco, donde a las 13:00 horas se celebró la santa misa de clausura presidida por Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco y concelebrada por el padre Valentín López Figueroa, rector de la Catedral. Durante la homilía, don Juan Manuel nos invitó a vivir en la luz de Cristo para salir de la oscuridad y evitar tropiezos en la vida: “La luz nos da mucha paz, la luz nos da seguridad, la luz nos cuida, nos defiende; la luz suscita en nosotros entusiasmo” porque afirma que la luz de Cristo ilumina el alma, la mentalidad, las actitudes y los sentimientos de las personas; citando el texto evangélico “Arrepiéntanse y crean en el Evangelio”, exhortó a los presentes a realizar una conversión, a “cambiar esas orientaciones torcidas o equivocadas. ¡Vean más allá!, reciban de Dios la capacidad de mirar a lo lejos y de mirar correctamente. ¡Cambien!, en otras palabras también se dice “conviértanse, giren”.
Finalmente invitó a los presentes a valorar y respetar la Sagrada Eucaristía, y compartió su deseo de que la Diócesis de Texcoco se caracterice por ofrecer una actitud de servicio hacia los demás a ejemplo de Jesús: “«Mi cuerpo que se entrega, mi sangre se derrama». Actitud noble, generosa, estar dispuesto a servir apropiadamente a los demás. Que ese sea el espíritu de nuestra Diócesis desde este centro tan bello que se llama “nuestra Catedral”, donde se inspira la vida cristiana a cada momento”, expresó.