IV Encuentro Diocesano de Adolescentes
El día 26 de octubre se dieron cita 520 chavos de las 5 vicarías de nuestra diócesis de Texcoco para manifestar, visiblemente, su opción por Jesús en esta etapa de su vida.
Comenzamos con una marcha festiva, desde la parroquia de Cristo Rey en lomas de Cristo hasta el auditorio de San Miguel Coatlinchán. Por la calles de la comunidad los adolescentes expresaron su ser y espiritualidad a través de porras, pirámides, bailes, mosaicos y acrobacias en patineta y bicicleta.
Al llegar al lugar nos preparamos para la celebración Eucarística y después de escuchar el mensaje que Jesús nos tenía reservado para este día, salimos a misionar; a tocar los corazones y las puertas de algunos sectores de la comunidad parroquial de San Miguel Arcángel. El Padre Enrique, Misionero del Espíritu Santo, fue el encargado de motivar a los chicos a ocupar todos sus sentidos en esta experiencia. Al regreso se recogió la experiencia y se les pidió que no solo quedara en este momento sino que llevaran la experiencia a sus parroquias.
La Pastoral de Adolescentes abrió con este evento el Año de la Vida Consagrada, por lo cual algunas de las comunidades religiosa de la Diócesis organizaron una “Pasarela Vocacional” y de una forma original y creativa presentaron su ser y quehacer, con el fin de motivar a los adolescentes a empezar a buscar esa voz que los invita a servir.
En esta actividad contamos con la presencia de Mons. Héctor Luis Morales Sánchez, obispo de Nezahualcóyotl y presidente de la Comisión Provincial de familia, juventud y laicos. Al llegar saludó a varios de los grupos de adolescentes, presenció la pasarela de Vida Consagrada y algunas de las actividades de los adolescentes.
Don Héctor Luis nos motivó a ser fermento de alegría en nuestra realidad concreta, a disfrutar la pastoral y la etapa de vida; y sobre todo, a llevar el mensaje de Jesús a más adolecentes; nos envió a ser discípulos y misioneros de Jesús.
Para finalizar el encuentro se realizó un pequeño signo de compromiso: de una cruz sostenida por los “centinelas” de la pastoral salieron listones de los colores que identifican cada vicaría, estos listones fueron tomados por los chicos que se comprometían con Jesús y consigo mismos para construir e instaurar el reino de Dios en sus parroquias.
Con este encuentro se cierra un año más de trabajo y dedicación. Agradecemos a Dios su presencia en nuestras vidas y su caminar a la par de cada animador y centinela, confiamos en que seguirá caminando con este equipo de humildes servidores suyos.