Texcoco, Méx. 20 de septiembre 2016. La carrera de la Antorcha Guadalupana nuevamente hizo escala en la Catedral de la Inmaculada Concepción, en Texcoco. Esta carrera inició su marcha el domingo pasado con una misa en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México; recorrerá varios estados de la República Mexicana hasta llegar a su destino, la Catedral de San Patricio en Nueva York, en Estados Unidos, el 12 de diciembre.
En la entrada del templo el Pbro. Manuel Valenzuela recibió la antorcha de manos de los peregrinos y la condujo al interior del recinto para depositarla en manos de Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco quien presidió la Sagrada Eucaristía en la cual encomendó a la Virgen de Guadalupe y a San Juan Diego las necesidades más apremiantes de los inmigrantes y que ellos sean tratados con justicia y dignidad.
En su mensaje, el Obispo compartió: “Esta es una experiencia de Dios, es una experiencia evangélica que ustedes están renovando después de 2000 años. Ustedes como hijos de la Santísima Virgen, hermanos de Cristo se acercan a Él para escucharlo, para refrescar su corazón… Ustedes, por donde pasen van a ser agua fresca, agua divina, agua de salvación, agua de frescura, agua de pureza, agua de fecundidad, agua del amor de Dios… Mis queridos hermanos hemos de darle gracias a Dios siempre que tengamos el privilegio de estar cerquita de la Santísima Virgen… porque la Santísima Virgen es la Madre de Dios, es la Madre de nuestro Salvador, es la Madre de la Iglesia; por eso, todo lo que hagamos a la Santísima Virgen automáticamente llega al corazón de Dios, mueve el corazón de Dios.”
La peregrinación celebra 15 años solidarizándose con la lucha por los derechos de los inmigrantes a través de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y de la antorcha que significa la luz de Cristo, la luz de la esperanza, la luz de la fe. El señor Obispo pidió a Dios su bendición para los corredores, sus familiares y los organizadores. Al final de la celebración el señor Diego Abel Reyes Hernández, originario de Cd. Naranjos, Veracruz y capitán de la Carrera Guadalupana desde hace quince años, dirigió unas palabras de agradecimiento a Don Juan Manuel y le entregaron un reconocimiento por su hospitalidad a la imagen de la Virgen de Guadalupe.