Tulantongo, Texcoco, Edo. de México, 07 de mayo de 2017. En comunión con la Iglesia Universal, la Diócesis de Texcoco se unió a la celebración de la edición número 54 de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras, convocada por el Papa Francisco para el 07 de mayo, con el tema “Empujados por el Espíritu Santo para la Misión”.
En este contexto, sacerdotes y fieles de casi todas las parroquias de la Diócesis de Texcoco acudieron a las instalaciones del Seminario Diocesano del 1° al 06 de mayo para llevar a cabo una semana intensiva de oración en la que se contempló no solo a las vocaciones sacerdotales, religiosas y misioneras, también a las laicales; en estas casi 24 horas diarias de oración y adoración ante Jesús Eucaristía.
El 1° de mayo a las 7:00 am. se realizó la celebración Eucarística de apertura presidida por el Pbro. Crisóforo Domínguez Pedral, Vicario Episcopal en San Antonio y párroco en San Lorenzo, Texcoco, junto con el equipo formador del Seminario. Los seminaristas recibieron a decenas de asistentes a lo largo de la semana.
El sábado 06 de mayo se realizó una Jornada Vocacional, en la cual estuvo convocada Pastoral de Adolescentes y Pastoral Juvenil. El objetivo fue que los chicos al terminar su oración delante del Santísimo Sacramento, conocieran el carisma, el ser y quehacer de algunas comunidades religiosas asentadas dentro de la Diócesis, al terminar compartieron un poco de animación con los seminaristas.
El domingo 07 de mayo, Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, Obispo de Texcoco presidió la Solemne Eucaristía de clausura, concelebrada por el Pbro. Salustio Santamaría Romero, rector del Seminario Mayor, y los presbíteros: Felipe Torres, Alejandro Valencia responsable del Curso Introductorio; Iván García Sánchez, Elmer Jacob de León Magdaleno y José Luis Piña Vargas.
El obispo rogó al dueño de la Mies, por las vocaciones en el mundo entero, pero especialmente para que conceda abundantes vocaciones en los tres seminarios ubicados dentro de esta Iglesia particular de Texcoco. A través de su homilía expresó: “Jesucristo vino a salvarnos, a sacarnos del pecado. ¡Le costó tanto! que dio su sangre, su cuerpo, todo, para salvarnos del pecado. Es el pecado la puerta fatal. Jesucristo vino a abolir el pecado, tiene la capacidad, la inspiración, la creatividad necesaria para que con el amor, el sacrificio, la donación, el compromiso con el hermano no haya puertas cerradas”.
En esta ocasión se cumplen XV años que la diócesis de Texcoco y el seminario organizan y celebran actividades en torno a la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.