México D.F. 02 de octubre 2013. Reunidos a los pies de Nuestra Señora de Guadalupe en el cerrito del Tepeyac, los 7 sacerdotes que recibieron el sagrado sacramento del Orden Sacerdotal el pasado 15 de agosto por manos de Mons. Juan Manuel Mancilla Sánchez, dieron gracias a Dios por este gran regalo que comparten con los fieles de la Diócesis de Texcoco, rodeados de sus familiares, amigos más cercanos y por supuesto personas de las comunidades en donde ya están sirviendo.

Esta ofrenda de gracias comenzó a las 14:00 hrs. con una Solemne Eucaristía en el altar mayor de la Basílica, presidida por el Pbro. Gerardo Bastida Delgado y concelebrada por sus compañeros Pbro. Dionisio Ramírez Cruz, Pbro. Jorge Damián Jiménez Rivera, Pbro. Juan Miguel González Salas, Pbro. Alejandro Flores Caballero, Pbro. Alberto Torres Pérez y Pbro. Jesús Zandor Arriaga Lemus, además fueron acompañados por los padres Pedro Rodríguez Ocampo, Nicasio Álvarez Melchor y Virgilio Altamirano Rojas, quienes fueron testigos de la alegría que mostraban al comenzar su ministerio sacerdotal y al encomendarse a la dulce madre del cielo, para que derramara sobre ellos abundantes bendiciones.

Las comunidades ahí presentes mostraron su beneplácito por los 7 jóvenes sacerdotes quienes son ejemplo a seguir para otros jóvenes que están en camino de formación hacia el sacerdocio.

El sacerdote no es simplemente alguien que detenta un oficio, como aquellos que toda sociedad necesita para cumplir ciertas funciones, por el contrario, el sacerdote hace lo que ningún ser humano puede hacer por sí mismo: pronunciar en nombre de Cristo la palabra de absolución de nuestros pecados, cambiando así, a partir de Dios, la situación de nuestra vida. (PP. Benedicto XVI).

Al terminar la celebración, el P. Pedro Rodríguez agradeció a nombre de todos ellos la presencia de aquellos que no importando sus actividades los acompañaron, al igual felicitó al P. Virgilio quien en días pasados celebrara un aniversario más de vida sacerdotal. Como parte del festejo se realizó una convivencia en el parque de San Juan de Aragón.